Recogida selectiva de residuos en la oficina: cómo hacer que las oficinas sean más sostenibles
Hacer que la oficina sea sostenible es un objetivo importante que se debe perseguir. Consiste en adoptar comportamientos y soluciones que ayuden a proteger el medio ambiente, reduciendo los consumos y los residuos.
Todos pueden contribuir a un desarrollo sostenible, desde las grandes empresas hasta las más pequeñas y las oficinas.
Hay muchas medidas muy sencillas que se pueden adoptar para favorecer la sostenibilidad y que, además, aumentan la eficiencia de una empresa, para reducir así los costes que se deben soportar.
Además, una empresa sostenible aumenta significativamente su reputación ante los clientes y los proveedores.
Uno de los aspectos en los que mejor se aprecia la sostenibilidad de una empresa es en la recogida selectiva de los residuos y su eliminación.
Veamos cómo realizar mejor la recogida selectiva de residuos en la oficina.
La recogida selectiva en la oficina
La recogida selectiva de residuos en la oficina debe entenderse como una inversión.
En primer lugar, si no se eliminan correctamente, los residuos suponen un coste considerable para una oficina.
En este sentido, el Decreto ley n.º 152, de 3 de abril de 2006, impone a todos los empleadores medidas concretas para recoger y reciclar los residuos de manera consciente y respetuosa con el medio ambiente y las personas, proporcionando a sus empleados las herramientas necesarias.
Además, el empleador también está obligado a concienciar a todos los trabajadores sobre la importancia de la recogida selectiva para proteger el medio ambiente.
Cualquier lugar de trabajo, desde una pequeña oficina hasta una gran empresa, produce todos los días diferentes tipos de residuos, que se deben recoger y eliminar correctamente. Para ello, se debe elaborar una auditoría de residuos, para censar qué tipos de residuos se producen y en qué cantidad y llevar a cabo de esta forma una recogida y eliminación eficaz, evitando incurrir en sanciones.
Qué tipos de residuos hay en la oficina y cómo gestionarlos
En una oficina, normalmente, se producen grandes cantidades de residuos que se deben seleccionar de distintos tipos como:
papel y cartón
botellas de plástico
residuos de comida
cartuchos para impresoras y tóner
Todos estos residuos deben depositarse en contenedores separados.
El papel y el cartón, a pesar del avance de la digitalización, ocupan todavía un volumen importante en las oficinas. En cambio, este es el material reciclable por excelencia: puede serlo hasta 7 veces, por lo que es muy importante desecharlo correctamente en contenedores específicos.
En primer lugar, se recomienda quitar las papeleras de debajo de las mesas, en las que naturalmente se suele tirar de todo, incluido el papel. En su lugar, es mejor colocar contenedores específicos, solo para papel y cartón, en las zonas comunes de la oficina o en los pasillos. Estos contenedores se pueden forrar con papel kraft, muy resistente y a su vez totalmente reciclable.
Otro tipo de residuo muy presente en la oficina es el plástico, utilizado en las botellas de agua, pero también en bolsas o envases. El plástico debe recogerse con mucha atención y separarse del resto de residuos, en contenedores específicos, procurando no mezclarlo con otros materiales.
El plástico es probablemente el tipo de residuo más dañino para el medio ambiente si no se recicla adecuadamente, pero también es en muchos casos el material más sustituible. Para ello, se debe animar a los empleados a que utilicen recipientes y botellas reutilizables con el objetivo de reducir la acumulación de plástico.
Después tenemos los residuos de alimentos, sobras de almuerzos o refrigerios. Una buena medida sería permitir el consumo de alimentos solo en zonas específicas de la oficina, zonas de descanso, y colocar allí contenedores para la recogida de residuos orgánicos. En el caso de oficinas grandes, una excelente idea es disponer de una pequeña planta de compostaje, que reduce significativamente los costes de eliminación.
Un tipo de residuo muy particular que se produce en las oficinas son los cartuchos de tinta de las impresoras y los tóneres usados. Estos residuos no deben bajo ningún concepto mezclarse con otros, sino que se deben tratar por separado. En el Decreto ley n.º 152 de 2006, los tóneres y cartuchos se definen como residuos especiales no peligrosos clasificados como RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos), ya que contienen sustancias nocivas tanto para las personas como para el medio ambiente. Por lo tanto, deben depositarse en contenedores especiales y conservarse hasta que una empresa especializada venga a recogerlos.
También hay muchos tipos de residuos que pertenecen a la categoría de residuos indiferenciados. Una oficina sostenible debería elegir materiales diferentes y ecológicos precisamente para minimizar la acumulación de residuos indiferenciados.
Medidas para hacer que la recogida selectiva de residuos en la oficina sea más eficaz
En primer lugar, una recogida selectiva eficaz de los residuos en la oficina debe implementarse como política de empresa, pero también debe contar con la colaboración de todos los empleados.
Todos deben dar buen ejemplo, desde el director hasta cada uno de los empleados, sin olvidar a la empresa de limpieza que trabaja en esa oficina.
Responsabilizar a los empleados desde un punto de vista ecológico también representa una excelente mejora de la imagen y tiene un impacto positivo tanto en el valor asignado al empleado, como a nivel económico, gracias a la reducción de costes y desperdicios.
Desde un punto de vista práctico, los contenedores para la recogida selectiva de residuos deben ser fácilmente localizables y accesibles para fomentar su uso, tanto en los espacios de trabajo como sobre todo en las zonas de descanso, cerca de las máquinas expendedoras.
De la misma forma, es recomendable colocar los contenedores para el papel cerca de las impresoras. Sin embargo, se debe recordar que algunos tipos de papel y cartón, como los envases para pizzas y los tiques, están hechos con un tipo de papel no reciclable y, por lo tanto, deben desecharse con los residuos indiferenciados.
Una buena medida con todos los residuos reciclables es asegurarse de que, en la medida de lo posible, estén limpios y aplastados para reducir su volumen, lo que facilitará el trabajo de las compactadoras y evitará que los contenedores se llenen muy rápido.
Mejor aún si son cubos de basura con varios compartimentos con bolsas diferentes para los distintos tipos de residuos, que deben estar bien señalizados. El objetivo es que la diferenciación de residuos se convierta en normalidad.
Esprinet es puntera en la sostenibilidad dentro de la empresa
Hemos visto como pequeñas medidas pueden proporcionar grandes ventajas en cuanto a la recogida selectiva de residuos para conseguir que una oficina sea sostenible.
Desde este punto de vista, Esprinet ha demostrado ser una empresa pionera.
De hecho, el grupo trabaja continuamente para crear valor sostenible en el tiempo, ya sea atendiendo los intereses de sus accionistas y otras partes interesadas, como de los proveedores y clientes además de los empleados y asociaciones locales.
En Esprinet se definen objetivos muy concretos, medibles numéricamente, en el proceso de mejora de la sostenibilidad de sus oficinas.
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